31.12.11

MENSAJE DE NAVIDAD CSsR



MENSAJE DE NAVIDAD DEL SUPERIOR GENERAL

Michael Brehl, C.Ss.R.


Queridos Cohermanos, Hermanas, Asociados y Amigos:

En nombre de la Congregación del Santísimo Redentor les deseo a todos ustedes una muy santa y feliz Navidad.

Al celebrar el nacimiento de Jesús, contemplamos el misterio de la Encarnación de la Palabra de Dios. El nacimiento de todo niño es un signo de esperanza, un signo de que Dios sigue creyendo en nosotros. Al celebrar el nacimiento del Hijo de Dios, nos regocijamos porque Dios es el Emmanuel, Dios con nosotros, uno más de nuestra humanidad.

Los Documentos Finales del XXIV Capítulo General nos invitan a todos a tomar una mayor conciencia de nuestra solidaridad misionera. Esta solidaridad misionera, que viene claramente expresada en nuestras Constituciones, se fundamenta en la solidaridad del Dios-con-nosotros, que es el corazón de la Encarnación. Solidaridad  con los abandonados y con los pobres, solidaridad en la misión, solidaridad económica, “cercanía a la gente”, es el reflejo de que todo absolutamente lo abarca la inicial solidaridad de Dios-con-nosotros, que celebramos en la Navidad, especialmente con el nacimiento de Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María.

Los congregados saben bien que sólo a la luz del misterio del Verbo encarnado se esclarece realmente el misterio del hombre y el sentido auténtico de su vocación integral. De este modo hacen presente en toda su plenitud la obra de la redención, testificando que todo el que sigue a Cristo, hombre perfecto, se hace más humano (Constitución redentorista 19).

Que al celebrar este año la Navidad, el Espíritu de Jesús nos introduzca más hondamente en el misterio de nuestra humanidad de modo que también nosotros podamos crecer en nuestra solidaridad misionera – mutuamente entre nosotros y con toda la gente.

Que, al igual que María, nuestra Madre del Perpetuo Socorro, guardemos y meditemos en nuestro corazón el tesoro de este misterio.

Su hermano en el Redentor,
Michael Brehl, C.Ss.R. 
Superior General